El disco más ambicioso de este dúo. Dejando su zona de confort con el pop, MGMT pierde su rumbo en la experimentación, plasmando canciones sin estribillos y riffs pegajosos, simplemente capas de sintetizadores a la deriva (en su mayoría). No es un disco fácil de digerir, se requiere tenerle paciencia, pero esconde grandes secretos en su interior.
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